En el foro Art Box, donde participan diferentes dibujantes, hay un apartado de cómic donde escribe habitualmente Jose Luis Munuera, que últimamente se está marcando se marca unos comentarios más largos (aunque con la "informalidad" propia de un foro) bajo el título "Munuera talk", y que resultan de lectura especialmente interesante. Primero, porque Munuera es un dibujante como la copa de un pino, y además trabajando en una de las más potentes series-franquicia francesas (está dibujando los últimos álbumes de Spirou con guiones de Morvan, incomprensiblemente inéditos en España), con lo que se trata de un autor plenamente consolidado. Vamos, que Munuera viene a ser al mercado francés, lo que Pacheco al estadounidense, por hacer un símil.
Si el primer Munuera talk, titulado "Compromiso creativo en un medio industrial" era una reflexión sobre lo duro que es el trabajo de historietista, el segundo "Apocalypsis manga", realiza una reflexión sobre el mercado francés, sobre la satuación a la que está llegando, y sobre cómo el manga está ganando terreno a la producción propia franco-belga (el porcentaje que ocupa el cómic de producción extranjera occidental en Francia es muy pequeño) muy interesante.
Por ejemplo, la comparación de Munuera de la diferencia narrativa del cómic japonés con la BD (y que podría extenderse al resto del cómic occidental) me ha parecido especialmente afortunada: "El público de diez a quince años que ha sido siempre la base de los lectores de BD pasan como el culo de leer BD y leen mangas. El manga tiene un poder del que carece la BD: ofrece una implicación emocional con el lector, en vez de la implicación intelectual que propone la BD. Es como el rock and roll a la música popular: una bomba. Uno puede sentir el ritmo aunque no entienda las palabras. Para entender una BD, o te la lees, o no te enteras, porque todo está filtrado a través del diálogo. El manga es imagen. Es ritmo. Es narración cien por cien visual."
Además, añade una reflexión sobre los dos sistemas de producción de historietas: "Además, ofrecen un ritmo de aparición mensual con el que, simplemente, no se puede competir hoy por hoy con nuestros sistemas de producción, totalmente artesanales. Chicos, nos estamos consagrando a un arte (menor) del siglo XIX, con esquemas productivos e industriales del XIX. ¡Y ya estamos en el XXI!"
Curiosamente (o no), el álbum publicado de Munuera, todavía calentito en Francia, es Spirou et Fantasio a Tokyo, y para realizarlo el autor ha tenido la oportunidad de visitar Japón, por aquello de documentarse "en vivo" (una visita de la que se ha publicado una especie de álbum-reportaje-curiosidad titulado Spirou et Fantasio: Le Guide de l'Aventure a Tokyo, otra muestra de que Francia, tebeísticamente hablando, es un mundo aparte).
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